Modelos de IA tan creativos como el hombre.

La semana pasada, Greg Brockman de OpenAI dijo algo que a los creadores debería aterrorizarnos... y sin embargo, nadie está hablando del tema.

HUMANIDADCHATGPTINDUSTRIA AUDIOVISUAL

Alby Ojeda

4/25/20252 min leer

Durante el directo en el que presentaron los nuevos modelos razonadores o3 y o4 mini, Greg Brockman aseguró en los primeros segundos del vídeo que:

Si esto es cierto, significa que acabamos de entrar ya en el Nivel 4 hacia la Inteligencia Artificial General.

Según el Roadmap de OpenAI existen cinco niveles hacia su objetivo:

- 𝗡𝗶𝘃𝗲𝗹 𝟭: 𝗖𝗵𝗮𝘁𝗯𝗼𝘁𝘀. Máquinas a las que le puedes pedir que te escriban el Resumen Ejecutivo para una subvención. Básicamente el ChatGPT que tenemos desde 2023.

- 𝗡𝗶𝘃𝗲𝗹 𝟮: 𝗥𝗮𝘇𝗼𝗻𝗮𝗱𝗼𝗿𝗲𝘀. Máquinas capaces de escribir el Resumen Ejecutivo, argumentado por qué tienen que darte la subvención. Los modelos o1 disponibles al público desde septiembre de 2024.

- 𝗡𝗶𝘃𝗲𝗹 𝟯: 𝗔𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀. Máquinas capaces de estar atentas a cuando el Ministerio abra el plazo de las subvenciones, de descargarse la documentación, leer qué guion de los que tienes en tu cajón es mejor para recibir la ayuda y presentarlo en tu nombre. Algunos agentes ya están disponibles desde enero de 2025.

Los guionistas, artistas y creadores siempre han debatido sobre la calidad de las ideas que genera la IA, argumentando que jamás podrá expresar nada nuevo porque solo genera pastiches y collage de lo ya creado por el hombre.

Bueno... pues tengo malas noticias...

Si es cierto lo que asegura Greg Brockman, acabamos de entrar en el 𝗡𝗶𝘃𝗲𝗹 𝟰: 𝗜𝗻𝗻𝗼𝘃𝗮𝗱𝗼𝗿𝗲𝘀. Máquinas capaces de competir en creatividad al nivel de un ser humano con un doctorado. 😰

"Estos son los primeros modelos sobre los que científicos de primer nivel nos dicen que genera ideas novedosas legítimamente buenas y útiles."

A partir del minuto 0:26

Correcto.

Pero tiene acceso a millones de descripciones de sentimientos y emociones, en todos los lenguajes del mundo, en todos los formatos posibles.

Una IA no necesita sentir las emociones para saber qué efectos en palabra, imagen o sonido nos provocan.

Porque llevamos dos décadas entregando a las redes sociales un Dataset emocional con solo un click.

"Pero la máquina jamás sentirá emociones."

Si ya tenemos una máquina que escribe mejor que la gran mayoría de las personas, tiene acceso a toda la información del mundo, es capaz de detectar los estados de ánimo y adaptarse a ellos y ahora, encima, es capaz de innovar...

¿Cómo pretendemos competir contra ella?

La respuesta es evidente: no podemos.

Pero podemos utilizarla para apoyarnos en ella y alcanzar lugares que nos cuesta alcanzar hoy día.

A pesar de todo lo que puede hacer, la IA no tiene necesidades ni motivaciones. No tiene un impulso más allá de cumplir con la orden de alguien que está detrás.

Por eso no podemos competir contra ella, del mismo modo que nadie puede competir contra una calculadora.

Debemos aprender a usarla para que sirva como un complemento de nuestros deseos, de nuestro fuego creativo y nuestra visión única del cosmos.